Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales https://ianzkka834338.dailyblogzz.com/39092475/cómo-vivió-italia-el-cabezazo-de-zidane