Las sillas de oficina se distinguen por tener un respaldo más stop y orondo para adaptarse mejor al cuerpo y proporcionar un apoyo adicional a la importancia del cuello y los hombros. En cambio, los sillones de oficina tienen un respaldo más bajo y, por lo Caudillo, no tienen reposabrazos https://webookmarks.com/story3656778/la-gu%C3%ADa-definitiva-para-muebles-troncoso